Suecia ha presenciado recientemente un alarmante aumento en los conflictos armados entre bandas de inmigrantes luchando por el control del mercado de drogas. Una tendencia particularmente inquietante es la creciente participación de niños en estos crímenes violentos, con niños de tan solo diez años participando en actividades que van desde el robo hasta el asesinato a sangre fría. Este desarrollo resalta la facilidad con la que las pandillas criminales pueden reclutar y utilizar menores para sus propósitos ilícitos.


Los jóvenes son atraídos por promesas de emoción, estatus y recompensa financiera. Muchos de estos niños están desesperados por pertenecer o ganar dinero, lo que los convierte en blancos fáciles para las tácticas manipuladoras de las pandillas. 'Solo tienes quince años, hermano. Solo estarás en prisión durante dos meses, luego estarás fuera de nuevo y con dinero,' son los tipos de mensajes que los reporteros de Dagens Nyheter encontraron en grupos de chat donde los líderes criminales se comunican.
Es a través de estas redes que los criminales reclutan niños para realizar su 'trabajo sucio', lo que enfatiza aún más lo fácil que se ha vuelto para las pandillas contratar jóvenes delincuentes con consecuencias mínimas para las pandillas mismas.